miércoles, enero 24, 2007

Mimosas

Saber tanto del mundo,
saber, por ejemplo,
que somos mimosas
(que la alegría amarilla en tres días será viruta de madera,
que el olor de cumpleaños, aire pesado y enfermo,
que los pomos esponjosos, puños cerrados)
es el peso de los muertos que descansan en tu estante,
felices y dolientes bañados por el sol.

Sólo en tu cuarto,
o en el cuarto del desorden,
no hay gravedad:
el olor a mar de cera
y los niños que cuelgan y bailan
son el juego que nos traemos entre manos.

Entonces no pesa la cultura,
ni el legado de tus muertos,
ni nada significa nada,
ni decimos nada.
Sólo carne y juego
en un tiempo tan pequeño.

5 Comments:

Anonymous Anónimo said...

y nada significa nada. muy bonita, me ha gustado imaginarme las mimosas..besos.

6:31 p. m.  
Blogger República B612 said...

Sólo carne y juego...! Tan simple i tan complicat! Com s'enyoren aquests temps petits, on res té més sentit i no calen paraules. Quan la pell ja ho diu tot.

8:51 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

por cierto:

me niego rotundamente a que todos los textos tengan 2 comentarios.

eso.

10:33 p. m.  
Blogger I M Q said...

Siempre fui alérgico al polen. Por eso la primavera me sigue sublevando, aunque venero el culto del ave Fénix y a escondidas compré acciones en kleenex.

Entre dos aguas, la estancada y la otra, siempre me quedo con la misma. Remando solo doy vueltas de trescientos y pico grados en trescientos y pico. Invariablemente el pico nunca se queda corto... o largo.

Tan sólo el ciclo que vuelve a jugar conmigo, y toda una vida es necesaria para aceptarlo.

7:06 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

¡Joder! Me encantó la segunda estrofa. Se lee sola... una virguería, vamos.
Encantado de pasarme por aquí. Seguiré leyéndote.

12:21 p. m.  

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