miércoles, noviembre 22, 2006

Gatas

Aunque ella hace un poco más de ruido.

Hay algo felino en el ir y venir de su casa, cómo va y viene sin aviso, cómo sube las escaleras con idiferencia y las baja también indiferente. Algo hay en la falta de rigor, en la infidelidad, en el no saber qué será de ti mañana frente al dónde vas a estar mejor que aquí. Algo en la interrupción del trabajo diario, en la celebración, en la caricia suave que remite a otras caricias de otras gatas que otros días iban y venían. Algo, también, en acostarse en una cama inmensa y pensar ojalá venga mañana y descansar porque no importa, porque igual mañana no, igual tampoco pasado, pero acabará volviendo porque algo hay de gata en todo esto.

Y entretanto ahí viene, está nerviosa, tiembla enroscada entre sus piernas, quiere contarle algo: Hace poco, un par de días, trepé a un árbol y no supe cómo bajar.

3 Comments:

Anonymous Anónimo said...

veo que, una vez dominadas las aliteraciones, calambures, flujos de c., y demás trepidaciones de la prosa, te atreves con el símbolo (metáfora o correlato)... me gusta. El final es terriblemente expansivo.

1:49 a. m.  
Blogger I M Q said...

fiel a tu estilo. Me atrevería a inventar la autoría del comentarista.

Sin tecnicismos, simplemente pasaba por aquí.

9:03 p. m.  
Blogger República B612 said...

Es felino sí. Tener que subir al árbol y no saber bajar para soñar en un bombero. Es muy felino, efectivamente, tenerse que ir para echarle de menos.

10:26 p. m.  

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